El temple (o témpera) es una de las técnicas pictóricas más antiguas y muy poco usadas hoy en día, por cuanto se tiende a pintar cada vez más con acrílico (que muchos confunden con látex), y todavía se emplea mucho el óleo (al aceite) y algo menos la acuarela, y el pastel, este último en auge.
El aguache, pariente de la acuarela y el temple está en una baja total, apenas usado por estudiantes, ilustradores, y los diseñadores lo están sustituyendo por el ordenador.
En lo personal, los cuadros al temple tienen un aspecto vibrante y luminoso, que no se puede reproducir con óleo u otros medios. Alguna de sus cualidades son : a) Se usa el agua para tener mas absorción; b) Se aplica en el cuadro por capas; c)No pierde la transparencia; d)No se deben mezclar los pigmentos ya que los tonos se logran por superposición; e) Si se dejan sin barnizar tienen un acabado mate o ligeramente brillante. Bien barnizados, pueden presentar un aspecto muy elaborado. Al secar no obscurece ni amarillea con el tiempo como el óleo.
El temple al huevo era la técnica más antigua conocida por los arcaicos artistas de Babilonia, de Grecia y de
Podemos citar algunos de los grande maestros que utilizaron esta técnica, a los que podríamos nombrar a Florentino Giotto (1266-1337), el catalán Pedro Serra (1345-1405), varias obras maestras de Fra Angelico (1387-1455); Piero della Francesca (1410-1492), Duccio (1255-1319). Durante los siglos XVII y XVIII, el uso del temple fue casi olvidado, aunque algunos grandes maestros continuaron usándolo cómo base de sus trabajos, terminándolos al óleo; se sabe que este procedimiento lo utilizaba van Dyck para trabajar con determinados colores especialmente con el azul, con el objeto de conservar su limpieza y evitar el amarilleo; con el fin de impedir el deslizamiento sobre el óleo y facilitar la aplicación del color al temple, daba previamente una mano de jugo de cebolla o de ajo.
Una especie de renacimiento del temple se inició con el inglés Samuel Palmer (1805-1881), también tenemos que mencionar a Gustav Klimt , Brocklin y a Gustav Moreau, estos grandes reavivaron la técnica del temple.
Por suerte en países como Estados Unidos, los artistas siguen empleando las técnicas del temple, aunque no tanto como el acrílico y el óleo.
Lo que sucede es que el coleccionista (incurable) americano lo que le interesa es el resultado final; la calidad de la obra terminada, y no tiene prejuicios sobre los materiales empleados. Es común escuchar a los artista españoles cosas como: Sí está bien, pero no está pintado sobre un lienzo, o ; Es que está sobre papel, no valdrá mucho….
Sin embargo artistas como Gordon Snidow puede cobrar 50.000 Euros o más por un cuadro pintado en aguache; por lo tanto…se valora el resultado de su trabajo, y no el material empleado, es decir lo que importa es el resultado….y llegar a la actualidad con artistas de la talla del genial Andrew Wyeth.
Espero que esta síntesis de la historia del temple sea de vuestro agrado….en la próxima voy a tratar de explicar cómo se fabrica ( o prepara ) el temple al huevo o a la caseína y también la emulsión de huevo con aceite de linaza….y suerte en el emprendimiento.
Fabio Mackowiak
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